Esta noche marcó un momento trascendental en el fútbol salvadoreño con el retorno del clásico entre el Águila y FAS al estadio monumental Cuscatlán, después de más de seis meses de su cierre debido a la tragedia del 20 de mayo. El encuentro, siendo el 256 entre estos dos gigantes, tenía a ambos equipos peleando en lo alto de la tabla, lo que lo hacía aún más emocionante. A pesar del dominio inicial de FAS en la primera mitad, el marcador permaneció 0-0 al descanso, mostrando la lucha táctica entre ambos conjuntos.
La segunda mitad vio un cambio de dinámica con Águila tomando las riendas, con un juego más colectivo y que incomodaba a FAS. Al minuto 59′, Águila logró adelantarse en el marcador gracias a un penal convertido por Carlos Salazar. Parecía que el partido tomaría un rumbo claro, pero FAS no se rindió. Un tiro libre de Kevin Reyes estremeció el travesaño y Carabantes, el portero de Águila, desvió un cabezazo de Ronald Rodríguez, manteniendo la esperanza para su equipo.
En los minutos finales, cuando todo indicaba una victoria para Águila, FAS sacó fuerzas para un último impulso. En el tiempo añadido, Jairo Martínez conectó un centro, logrando un gol agónico que selló el empate 1-1. Este resultado fue un reflejo de la intensidad y la lucha constante entre dos equipos poderosos, dejando a ambas hinchadas con emociones encontradas al finalizar este apasionante clásico.