El 20 de mayo de 2023, el partido de cuartos de final entre FAS y Alianza en el estadio Cuscatlán se convirtió en una tragedia que marcó profundamente al fútbol salvadoreño. Durante el encuentro, una estampida en una de las puertas de acceso provocó la muerte de varias personas y dejó decenas de heridos. Las imágenes de la tragedia mostraron escenas de caos y desesperación, con aficionados tratando de escapar del tumulto mientras los servicios de emergencia intentaban asistir a los heridos. La causa del incidente aún está bajo investigación, pero se mencionan problemas en la organización y sobreventa de entradas como posibles factores contribuyentes.
En respuesta a este trágico evento, se han convocado actos de conmemoración para recordar a las víctimas y apoyar a sus familias. Mañana, 21 de mayo, durante el partido de semifinal entre Alianza y FAS, se llevará a cabo una ceremonia especial en el mismo estadio Cuscatlán. Se espera que se guarde un minuto de silencio antes del inicio del juego, y que ambos equipos lleven brazaletes negros en señal de duelo. Además, se ha organizado una colecta de fondos para asistir a las familias de las víctimas, demostrando la solidaridad de la comunidad futbolística y de la sociedad salvadoreña en general.
Este incidente ha generado una reflexión profunda sobre la seguridad en los estadios y la responsabilidad de las autoridades y organizadores de eventos deportivos. Se espera que esta tragedia impulse reformas significativas en la gestión de la seguridad en eventos masivos, para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La conmemoración en el partido de mañana no solo será un homenaje a las víctimas, sino también un llamado a la unidad y a la prevención, recordándonos la importancia de proteger la vida humana por encima de cualquier espectáculo deportivo.