El reciente partido de la Selecta resultó ser un enfrentamiento trabado y difícil, dejando un mal sabor entre la afición. Desde el inicio, ambos equipos mostraron una defensa sólida, lo que impidió que el marcador se moviera más allá del empate a cero. Narciso Orellana destacó notablemente en la contención, logrando neutralizar a Jeremy de León y evitando que este pudiera desplegar su habitual juego ofensivo. A pesar de los esfuerzos, el desempeño general del equipo salvadoreño no cumplió con las expectativas previas al encuentro.
El director técnico, Doniga, no ocultó su descontento con el rendimiento de sus jugadores durante el partido. A lo largo del encuentro, se le vio visiblemente molesto, manifestando su frustración desde la línea de banda. La falta de creatividad y precisión en el ataque, junto con algunas desatenciones defensivas, fueron aspectos que probablemente influyeron en su evaluación crítica. La presión y el nivel de exigencia para los próximos partidos seguramente aumentarán, dado que el equipo mostró menos de lo esperado en este desafío.
Sin embargo, el partido también tuvo aspectos positivos, como el debut de Francis Castillo con la Selecta. Castillo, a pesar de las dificultades generales del equipo, logró tener un buen desempeño y fue uno de los pocos puntos rescatables del encuentro. Su actuación ofrece esperanza para el futuro, mostrando que puede ser una pieza importante en el esquema de Doniga. A pesar del resultado de 0-0, la inclusión de nuevos talentos y la solidez defensiva presentada por jugadores como Orellana son elementos sobre los que se puede construir de cara a futuros compromisos.