Estados Unidos ha conseguido su 17ª medalla de oro en baloncesto olímpico, reafirmando su dominio en este deporte con una victoria de 98-87 sobre Francia en los Juegos Olímpicos. Este triunfo marca su quinta medalla de oro consecutiva, consolidando aún más su estatus como la potencia principal en el baloncesto a nivel mundial. A pesar de ser el equipo anfitrión, Francia, liderada por la joven estrella Víctor Wembanyama, no pudo superar a la talentosa y experimentada selección estadounidense.
Stephen Curry fue una de las figuras más destacadas del equipo de Estados Unidos, especialmente en los últimos dos partidos, donde anotó un total de 17 triples, demostrando su increíble precisión desde larga distancia. Además, LeBron James también jugó un papel crucial, aportando su liderazgo y experiencia a un equipo que contaba con una alineación repleta de superestrellas como Kevin Durant, Anthony Davis, Anthony Edwards, y Jayson Tatum. El talento colectivo de Estados Unidos fue simplemente demasiado para Francia
Esto asegura su lugar en la historia del baloncesto olímpico, sino que también envía un mensaje claro sobre su continua supremacía en el deporte. La combinación de veteranos experimentados y jóvenes talentos ha resultado ser una fórmula ganadora, y con esta medalla de oro, Estados Unidos sigue consolidándose como la mejor selección.