Paul Pogba recibió una sanción inicial de cuatro años por dopaje, luego de haber dado positivo en una prueba realizada en agosto de 2023. El mediocampista francés fue suspendido debido a la presencia de testosterona sintética en su organismo, un hecho que ocurrió después de un partido con la Juventus en la Serie A. La suspensión fue un duro golpe para el jugador, quien ya venía lidiando con lesiones que habían afectado su rendimiento en las últimas temporadas.
Sin embargo, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidió reducir la sanción de Pogba a 18 meses, luego de que el futbolista presentara su defensa, argumentando que no había ingerido la sustancia de manera intencionada. La sanción se inició en septiembre de 2023, por lo que Pogba podrá volver a jugar a partir de marzo de 2025. Esta reducción le da al francés la oportunidad de regresar a la competencia profesional mucho antes de lo previsto inicialmente.
Pogba, quien fue una figura clave en el Mundial ganado por Francia en 2018, espera poder recuperar su forma física y volver a las canchas una vez finalice su sanción. Durante este tiempo, se enfocará en su rehabilitación y preparación para regresar a su mejor nivel.