El encuentro entre Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata por la Copa Argentina, disputado en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario, se vio empañado por serios incidentes en las tribunas que obligaron a detener el partido por 15 minutos. Ambos grupos de hinchas protagonizaron enfrentamientos que escalaron rápidamente, forzando la intervención de la policía. El caos fue tal que el propio Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca, se involucró para intentar calmar la situación.
Riquelme, visiblemente molesto, descendió desde su palco a la tribuna donde se encontraban los hinchas xeneizes. Con gestos y palabras, intentó frenar el avance de los simpatizantes de Boca para evitar un choque mayor con los hinchas de Gimnasia. La situación era tensa, y el exfutbolista se ubicó frente al cordón policial, tratando de apaciguar los ánimos exaltados de la parcialidad boquense.
Durante este intento de mediación, un video registró el momento en que un agente policial, en medio del caos, utilizó gas pimienta, impactando de manera directa a Riquelme. A pesar del incidente, el dirigente de Boca continuó intentando disuadir a los hinchas para que retrocedieran y así evitar más disturbios. Finalmente, la calma se restableció y el encuentro pudo continuar, con Boca clasificándose a las semifinales del torneo.