El partido amistoso entre las selecciones Sub-16 de Argentina y Ecuador terminó de manera abrupta tras desatarse una pelea en el campo de juego. El encuentro, celebrado en el estadio Capwell de Emelec, fue el segundo entre ambos equipos, con victoria de Ecuador por 1-0 gracias a un gol de Justin Lerma. Sin embargo, el resultado quedó opacado cuando, al final del partido, los jugadores de ambas selecciones comenzaron una riña que rápidamente escaló.

Aunque no está claro qué provocó la pelea, las imágenes que circularon en redes sociales mostraron a jugadores de ambos equipos intercambiando golpes y patadas. El enfrentamiento se agravó cuando un jugador ecuatoriano intentó usar el banderín del tiro de esquina como arma, aunque un miembro del cuerpo técnico de Ecuador intervino a tiempo para evitar una tragedia mayor. A pesar de que el partido fue a puerta cerrada, algunos familiares presentes también se vieron involucrados en el altercado.

 La falta de control sobre los jugadores y las tensiones crecientes evidenciaron la necesidad de mayor disciplina en este tipo de competiciones juveniles, donde el respeto y el fair play deben prevalecer.

 

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