Fito habló sobre su estado actual, además expresó que se siente feliz de jugar una final más.
«Hace dos años fui afectado por una enfermedad crónica. Estuve en el hospital y me costó recuperarme. Pero gracias a Dios he vuelto y estoy más fuerte que nunca. Tengo por seguro que esa enfermedad no me va a derribar. Ya vi dónde me puede poner Dios en tan poco tiempo. Ahora se dio la oportunidad de jugar esta final contra Alianza. No la ganamos, pero vamos a seguir luchando el próximo torneo», dijo el jugador de Platense.
Cada mes, Orellana debe asistir a chequeos. «Por ahora en los primeros cincos años debe ser así. Luego vendrán los de tiempo más prolongado. Tomo esto como una nueva oportunidad. Ahora me tocó jugar una final contra un exequipo. Esto es fútbol y hay que aprender a ganar y perder», indicó el volante del equipo de los gallos.