El Manchester City de Pep Guardiola vive un momento crítico que ha marcado un hito negativo en la carrera del técnico español. Con la derrota de hoy por 2-0 ante el Liverpool, el equipo suma cuatro caídas consecutivas en la Premier League y siete partidos sin ganar en todas las competencias, algo sin precedentes para Guardiola desde que comenzó su carrera como entrenador. Los goles de Cody Gakpo y Mohamed Salah evidenciaron nuevamente las fragilidades de un City irreconocible.
Uno de los factores más destacados de esta crisis ha sido la ausencia de Rodri el actual balón de oro, pieza clave en el esquema de Guardiola. Desde que el mediocampista español se ausentó, el equipo ha perdido solidez en el mediocampo y ha visto cómo los rivales aprovechan esta vulnerabilidad. Rodri no solo es un eje defensivo, sino también el motor que inicia la transición al ataque, y su falta ha sido determinante en este mal momento.
Además, los números son alarmantes: el equipo ha recibido 15 goles en los últimos cinco partidos, lo que refleja una fragilidad inusual para un conjunto que siempre se ha destacado por su equilibrio. En la tabla, el City ha caído al quinto puesto. Ahora, Guardiola enfrenta un desafío único en su carrera: revertir esta histórica racha negativa y recuperar la “identidad” de su equipo.
