En un emocionante encuentro en Anfield, el Liverpool dejó una fuerte impresión al derrotar al Chelsea con un marcador de 4-1. A pesar de la polémica arbitral en torno a un penal a favor del Chelsea, los Reds demostraron su superioridad y se llevaron la victoria en un partido que ganaron, gustaron y golearon frente al equipo dirigido por Pochettino.
El canterano Conor Bradley brilló en este enfrentamiento, estando a la altura del jugador que reemplazó, Alexander-Arnold. Bradley no solo defendió con solidez, sino que también dejó su marca con un golazo, marcando así su primer tanto en el máximo circuito, y contribuyó con un par de asistencias que destacaron su versatilidad y talento.
A pesar de la destacada actuación de Dawin Núñez, quien asistió y se convirtió en una pesadilla para la defensa visitante, la noche tuvo un toque de infortunio al estrellar cuatro disparos en los postes, incluyendo un penal. A pesar de este contratiempo, el Liverpool celebra una noche redonda que les permite mantenerse en la cima de la Premier League bajo la dirección de Jürgen Klopp.