El fútbol salvadoreño está en incertidumbre. Por un lado, el Instituto Nacional de los Deportes ya alertó que no renovará las licencias de la Federación Salvadoreña de Fútbol y sus tres ligas profesionales en julio y por otro FIFA no permitirá una injerencia del Estado porque de lo contrario impondrá una inhabilitación como ha sucedido a otros países como Haití y Guatemala en el pasado.
El miércoles hubo una reunión cumbre de diálogo entre personeros del INDES, FESFUT, CONCACAF y FIFA. El resultado fue nulo al no encontrarse un punto de inflexión para homologar los Estatutos de la FESFUT con cinco artículos de la nueva Ley General de los Deportes. El presidente del INDES, Yamil Bukele, dijo en rueda de prensa que solicitaría una auditoría a la FESFUT por parte de su Institución y la Corte de Cuentas de la República.
En una entrevista exclusiva para el sitio Chambita Monge, el licenciado Miguel Ángel Anaya, quien es un abogado en derecho deportivo habló de las consecuencias que vendrán al fútbol en El Salvador de cumplirse una sanción deportiva de FIFA.
UN DIÁLOGO SIN FLEXIBILIZACIÓN
“Para la FIFA este es el último intento de tratar de mediar en el conflicto INDES y Federación. Con total seguridad pienso que nos sancionará porque mandó cartas al Comité Ejecutivo donde hizo la advertencia que si no llegaba a una armonización entre sus Estatutos y la Ley General de los Deportes enviaría una notificación a su Asamblea y al Comité de Ética. Este proceso viene de años atrás donde FIFA mostró buena voluntad con la intención de tropicalizar sus Estatutos con la Ley General de los Deportes pero el INDES ha tomado una postura de imposición”, explicó Anaya.
De acuerdo al abogado en derecho deportivo “El INDES, quiere tener el control total del manejo del fútbol, de su estructura, pero sin amparo de FIFA será como organizar ligas de colonia que no tendrán respaldo y sin aval de FIFA que no permite injerencias”.
¿CORTE DE CUENTAS?
Ante la consulta si es viable que haya una auditoría de la Corte de Cuentas, como dijo Yamil Bukele, a la Fesfut, el abogado Anaya fue directo: “No será legal. Es bueno aclarar que pueden llegar a revisar la documentación de FESFUT en el sentido de que FESFUT reporta descuentos sobre la renta en el pago de planilla de jugadores, entrenadores, árbitros… y eso sí compete al control del Ministerio de Hacienda. Lo que no aplica es que INDES haga una auditoría haciéndose acompañar de la Corte de Cuentas porque desde hace unos años ya no erogan fondos públicos a las arcas de la FESFUT. Es como una empresa privada, con otros ingresos que provienen directamente de FIFA, patrocinios y recursos propios. Por desconocimiento de la gente se sorprendieron con estas amenazas. Por tanto, las instituciones que reciben fondos públicos pueden ser auditados por la CCR, pero como FESFUT no los recibe una auditoría es ilegal e inviable”.
LOS AFECTADOS
Miguel Anaya también se centró en analizar quiénes son los afectados del conflicto. Aclaró que los federativos no, porque ante una inhabilitación pueden seguir como empresarios. El daño es social.
“En esta situación poco o nada se puede defender ante una suspensión de FIFA, los mas afectados no serán INDES o FESFUT sino el fútbol. Y es más complejo que pensar solo en la pelota. Muchos no dimensionan que sectores como los futbolistas, los entrenadores, los árbitros se quedarán sin una fuente de ingresos y ese efecto cascada se pasará llevando de encuentro a los vendedores informales que subsisten vendiendo tostadas, camisas, sodas, cervezas. Hablamos de familias, de un daño social”, apuntó.
También profundizó sobre otros efectos de una suspensión de FIFA. “Se interrumpirán los procesos de las diferentes selecciones nacionales en todas sus modalidades, no podrán competir en torneos internacionales, incluso los clubes que participan en Liga CONCACAF y que aspiran jugar en Liga de Campeones de CONCACAF. Otro problema que se vendrá es que no se podrá utilizar el TMS (sistema de transferencia de jugadores) para nacionales y extranjeros. No podrán salir a jugar a otras ligas porque no será válido una transferencia. Está claro esto, el daño no será hacia Hugo Carrillo y a la Fesfut sino a las personas que viven del fútbol”.