El futbolista argentino, Papu Gómez, ha revelado que su reciente resultado positivo en el control antidoping se debió a un inocente accidente doméstico. Según Gómez, el incidente ocurrió cuando tomó un jarabe para la tos, creyendo que era de miel y limón, sin conocer que contenía terbutalina, una sustancia prohibida en las pruebas antidoping.
El jugador explicó que este jarabe pertenecía a su hijo y lo ingirió durante la madrugada debido a un ataque de tos. La noticia del positivo en el control antidoping tomó por sorpresa a Papu Gómez, quien se enteró del resultado a solo unas horas de la final del Mundial contra Francia. Antes de firmar con su nuevo club, Monza, el jugador informó a la institución que estaba a la espera de los resultados del antidoping.
Gómez también presentó un comprobante de compra del remedio, respaldando su explicación sobre el incidente. Este episodio subraya la importancia de la educación y la conciencia sobre las sustancias prohibidas en el deporte y destaca cómo un simple error doméstico puede tener consecuencias significativas en la carrera de un atleta.