Las selección de Perú goleó a su similar de El Salvador con un marcador muy amplio de 1-4 en la cancha del Audi Field de Washington.

Los primeros minutos entre ambas escuadras fueron de dominio peruano debido a una gran conexión entre sus mediocentros quienes manejaban de gran manera el control del balón.

Tras una pérdida de Enrico Dueñas, el peruano Gianluca Lapadula supo aprovechar un gran centro al corazón del área y remató de gran manera de cabeza para abrir el marcador del partido a favor del equipo sudamericano.

Posterior al gol peruano, El Salvador fue metiéndose poco a poco en el partido. Las bandas salvadoreñas fueron tomando importancia. Tras un tiro de esquina la defensa peruana cometió una mano en el área y Alex Larín no dudó en sellar el empate con un disparo fuerte a la izquierda.

Alex Larín anotó nuevamente con la selección salvadoreña. Foto: Instagram/ @laselecta_sv.

El Salvador fue ganando terreno y cuando mejor se estaba sintiendo en la cancha del Audi Field, Dueñas cometió penalti que nuevamente Lapadula lo hizo efectivo y firmó el 2-1 al minuto 40. Casi al final del partido, Cristian Gil no logró conectar de gran manera el esférico y su disparo de cabeza se fue levemente desviada.

El segundo tiempo fue mucho más parejo debido a que los dos buscaron aumentar el marcador y los espacios aparecieron para ambos equipos. El Salvador intentó crecer con el control de balón y en muchos momentos de la segunda mitad se llevó el plan a cabo.

Pese a que El Salvador poco a poco se veía mejor, la selección peruana apeló de oficio y en dos jugadas muy puntuales, los incas aumentaron su distancia. Primero tras un error de comunicación entre Eriq Zavaleta y Eric Cabalceta que aprovechó de gran manera Brayan Reyna. Y posteriormente, Tomás Romero hizo un penal que lo cobró de magnífica manera Christian Cueva, sellando el 1-4.

La selección peruana logró su cuarta victoria en la historia ante El Salvador. Foto: Instagram/ @tufpfoficial.

El Salvador terminó goleado por el combinado peruano que supo manejar sus oportunidades, pese a que los salvadoreños por momentos muy puntuales supieron manejar el ritmo de juego que propuso Perú. Pero que no fueron suficientes para parar la buena pegada peruana.

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