La situación que se vive en el este de Europa a causa del conflicto armado entre Rusia y Ucrania continúa provocando repercusiones en el mundo del fútbol. El excapitán de la selección ucraniana, Anatoliy Tymoshchuk, ha salido salpicado indirectamente.
A sus compatriotas no les agradó el silencio de Anatoliy ante la avanzada militar rusa y la Federación Ucraniana le retiró la licencia de entrenador, además de borrar su historial deportivo en su país.
Si Tymoshchuk guardó silencio es porque trabaja como asistente en Zenit de San Petersburgo.
“Desde el comienzo de la agresión militar de Rusia contra Ucrania, Tymoshchuk, excapitán de la selección de Ucrania, no solo no hizo declaraciones públicas al respecto, sino que tampoco detuvo su cooperación con el club del agresor (Zenit). En momentos en que otro ex club del ucraniano, el Bayern Múnich, ha publicado declaraciones y realiza acciones en apoyo a Ucrania, Tymoshchuk sigue callado y trabajando para el club del agresor. Al hacer esta elección consciente, daña la imagen del fútbol ucraniano y viola la Cláusula 1.4. Parte 1 del art. 4 del Código de Ética y Juego Limpio de la UAF” dice el comunicado.